sábado, 19 de abril de 2008

Peña enfrentara a Libertad en semis


En Once Unidos faltó el aire, el espacio, pero sobró calor. El estadio reventó (se sobrevendieron las localidades ya que el Coprosede inhabilitó 171 plateas detrás del banco de Libertad). Mucho clima para un partido que duró un tiempo como tal. En el segundo fue un monólogo de la visita. En realidad fue como un solo de violín de la filarmónica de Viena. Que bien jugó Libertad! Y Cuanto erró Quilmes! (1/18 en triples en el segundo tiempo).¿Qué pesa más en el juego, para un resultado así? ¿La defensa de Libertad que puso en aprietos a la ofensiva de Quilmes o la propia impericia del cervecero para atacarla a los cascotazos?. Las dos por igual.En principio Libertad se bancó los primeros 15 minutos corridos del partido en defensa individual. No quería dar ningún tipo de ventajas con la zona ante la lluvia de triples del local y apeló a su defensa madre. Esto lo hizo con una tremenda eficacia para cerrarse sobre su juego interior y protegerse de la ausencia de Pelussi.Arceneaux y Dentis no pudieron sacar diferencias en el mano a mano posteado, cuando la idea táctica era lastimar la zona interior en la defensa individual. El alapivote quilmeño comenzó muy bien pero se fue apagando con los minutos, luego Dentis tuvo un par de acciones para convertir pero sin dudas no fue su noche.De hecho de una jugada suya llega el primer gran error arbitral (que merece un párrafo aparte). Dentis le jugó a Battle muy físico, lo raspó todo el partido. Battle reaccionó en un encontronazo y los árbitros hicieron caso omiso. El Huevo Sánchez se metió en la cancha reclamando un técnico (con justa razón) y en cambio se ganó el técnico él. Fue la llave que abrió la puerta de la ridiculez. Desde allí fue muy difícil calificar el arbitraje sin caer en términos peyorativos.Quilmes se repetía en el triple (3/8) pero al estar marcado cara a cara, sufrió mucho para tomar buenos tiros; esto lógicamente le redujo los porcentajes. Para colmo Eduardo Villares, el corazón perimetral de Quilmes, se perdió el partido al sufrir 4 puntos de sutura en su mano izquierda por una acción en el final del partido del miércoles. Quilmes nunca lo extrañó tanto como anoche.Se suponía que Quilmes debía extrañar menos a Villares que Libertad a Pelussi. Pero Selem Safar no entró bien en el juego y Maximiliano Maciel menos. Maxi, el mejor porcentaje en triples de la serie (55% con 11/20) redondeó un partido difícil de olvidar (0/9). Y encima Carl Edwards que venía 9/18 en la serie terminó con 1/6 en triples.Jugando mejor Libertad, con 15 minutos arriesgando su juego interior en defensa individual, apenas ganaba por dos (40-38) al final del primer tiempo. El partido era dominado por Ginóbili desde la base, pero esto se potenció en el tercer cuarto, momento que se rompió el juego.Libertad, fue más paciente y esperó su momento, que llegó en el tercer segmento. La diferencia fue de 31-15. A Libertad le salió todo (hasta un triple de Battle, y dos triples por arriba de la marca) y a Quilmes nada.La idea táctica del local de forzar situaciones en el poste bajo se fue al diablo. Oscar Sánchez se repitió en la formación de cuatro perimetrales y un pivote (porque Libertad jugó un largo rato con profit de 4) y Quilmes lanzó 1/11 en triples. De la ausencia de Pelussi, ni noticias. Quilmes extrañaba mas a Villares que libertad al “Gringo”.Es para destacar que la noche que no te sale nada, es imposible torcerle la mano al destino. Quilmes lanzó 9 de los 11 triples a pie firme y casi sin oposición. Lanzamientos confiables que terminaban en manos liberteñas que hicieron un gran perímetro reboteador.Ese segmento fue demoledor. Lo mató a Quilmes que desde allí se dedicó a tres situaciones: discutir con los árbitros (con justa razón), pelear el partido en vez de jugarlo y lanzar todo de tres puntos buscando achicar la distancia que se hizo de 18 puntos al cierre del tercer parcial.Todo el último cuarto fue un vano intento quilmeño por recuperar la diferencia. Presión todo el campo, tiros forzados, defensa de medio foul. Cuando pudo descontar algo (de 24 lo bajó a 18) a falta de 5 minutos, Lamas mandó a su cerebro en cancha: Sebastián Ginóbili, quien condujo los hilos de Libertad como un director de orquesta. Once Unidos ardía y libertad no entró nunca en la desconcentración.El final llegó inexorable. Con Quilmes errando todo desde el perímetro (0/7) y también los tiros cortos de 2 metros, las bandejas de contraataque, todo. Como para creer en las brujas. Libertad un relojito de precisión suiza. Goleo con casi todos su jugadores, no debió rotar por acumulación de faltas, y Julio Lamas como un señor ingles no puso a los Juveniles en cancha para que no se interprete como un goce el rival. Esto casi provoca un accidente entre Battle y Dentis ya que el pivote de Quilmes no ahorro energías para bajarle los brazos al extranjero.Sin embargo (y a pesar de arriesgar el físico de todos) Libertad cerró con sus cinco titulares el partido (solo salió Profit acusando un tirón en el aductor a falta de un minuto) y dejando sentado, muy en claro, quien era quien en esta liga. Sin Pelussi, pero jugado con un gran corazón y un gran básquet Libertad se sacó de encima un difícil Quilmes. Aprovechó la noche magra del cervecero. Lo espero y lo esperó hasta que Quilmes cayó en el error. Allí no lo perdonó y lo pasó por arriba con buen básquet.El cervecero se va masticando bronca de no haber podido mantener la regularidad en la serie para vivir de esperanzas en un quinto juego. Corrigió su campaña y se va con la frente en alta caminando por la puerta grande , sin que lo echen por la puerta de atrás.Por último val destacar. Pick and Roll tiene 11801 notas publicadas en 2985 días. Del total no tengo el número exacto de notas publicadas por mi, pero si es seguro que no son más de 4 o 5 la cantidad de veces que hable de los árbitros sobre seguramente más de 2000 notas publicadas. Lo que sucedió anoche en Once Unidos amerita que yo gaste mis dedos en el teclado sobre ellos.Desde el primer error grosero (técnico al huevo) hasta el último fue un compendio de errores. Ya cuando el partido se terminaba, Quilmes defendía con una secuencia de 3 a 5 foules por defensa y no cobraban ninguno. El partido estaba arriba por 20 la visita y no querían extender los insultos de la gente. Hubo una mala gestión de Smith (decididamente mala) y regular de Bautista. En dupla el partido les quedó grande. Una pena, para semejante marco.
Síntesis
Quilmes (70): Hernado Salles 11, Selem Safar 2, Carl Edwards 21, Harold Arceneaux 6 y Ezequiel Dentis 10 (FI). Nicolás Aguirre 11, Maximiliano Maciel 2, Diego Romero 7. DT: Oscar Sánchez.
Libertad (88): Sebastián Ginóbili 12, Pablo Moldú 10, Laron Profit 18, Jorge Benítez 14 y Robert Battle 21 (FI). Juan Pablo Sartorelli 7, Emilio Domínguez 0, Marcos Saglietti 6. DT: Julio Lamas.
Parciales: 19-21, 38-40 y 53-71.
Árbitros: Roberto Smith y Osvaldo Bautista.
Estadio: Once Unidos
Serie: ganó Libertad 3-1 y avanzó a semifinales

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