viernes, 23 de mayo de 2008

Libertad Campeon


Libertad completó un recorrido brillante a lo largo de toda la temporada que lo llevó hasta su primer título en la Liga Nacional Movistar. El equipo de Lamas tomó la punta desde el comienzo del torneo y nunca se desprendió de ella, para rematar su tarea con un paso casi arrollador en los playoffs, cediendo apenas un partido en la instancia. Como agregado estadístico, mantuvo su invicto como local.La campaña del equipo de Sunchales es evidentemente intachable, ya que siempre se mantuvo como líder del torneo durante la fase regular. Desde le comienzo mismo de la primera fase se ubicó en lo más alto de la Zona Norte, la que cerró como líder con un récord de 12 triunfos y 2 derrotas (Central Entrerriano y Regatas, ambos de visitante) con un 86% de eficacia.En la segunda fase terminó de consolidarse como un infranqueable puntero a lo largo de sus 30 jornadas. Se aseguró el primer puesto y la ventaja de cancha para todos los cruces eliminatorios con un registro de 20 triunfos y 10 derrotas (67% de victorias). Los equipos que tuvieron el gusto de vencer a Libertad fueron Quimsa, Atenas, Peñarol, Obras, Central Entrerriano, Belgrano, Gimnasia, Sionista, Regatas y Ben Hur, todos ellos como locales. De esta manera, el equipo santafecino mantuvo invicta su cancha en 22 partidos de fase regular. Lo valioso fue que no lo perjudicaron ni la salida de una de sus figuras, como el norteamericano Josh Pittman (doping positivo), la racha de lesiones (Ginóbili, Pelussi, Ceruti, Muller y Profit, en distintos momentos), ni la participación paralela en la Liga Sudamericana, donde cayó ante Boca en los cuartos de final por 2-1.Clasificado directamente para los cuartos de final de la Liga Nacional Movistar, Libertad no bajó su rendimiento, ya que se mostró contundente también en los playoffs. En la primera instancia se sacó de encima de Quilmes, cuando parecía que las ausencias de Pelussi, Ceruti y Muller lo habían herido seriamente, por un 3-1. Pero ya con el equipo recompuesto dio una demostración de poderío abrumadora al barrer en la semifinal a Peñarol, uno de los firmes aspirantes al título, por 3-0, manejando la serie casi a voluntad. Con un juego que destiló consistencia en cada presentación, el equipo llegó seguro y confiado a la final, donde también aplastó a Quimsa por 4-0, al que nunca le dio opciones de reaccionar, cerrando unos playoffs de ensueño (10-1, y cancha invicta en otros 6 juegos) y una campaña para el recuerdo.

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